Ilustración sobre la violencia en cuba contra las mujeres y las niñas

Violencia contra mujeres y niñas en Cuba (enero-mayo de 2025)

En los primeros 5 meses de 2025, el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) ha verificado 15 feminicidios en Cuba, distribuidos así: 3 en enero, 3 en febrero, 4 en marzo, 4 en abril y 1 en mayo. Esta cifra representa unadisminución del 34,8 % en comparación con el mismo período de 2024, cuando se reportaron 23 casos. Sin embargo, esta reducción debe interpretarse con cautela.

Según un análisis de OGAT en alianza con Yo Sí te Creo en Cuba (YSTCC), este descenso no refleja una mejora real en la seguridad de las mujeres, sino una creciente dificultad para verificar los casos debido al aumento de la represión, la falta de transparencia institucional, los cortes de electricidad que afectan la conectividad, y una crisis económica y humanitaria agravada, que limita las denuncias y la circulación de información.

Distribución geográfica y perfiles de los feminicidios

Los feminicidios ocurrieron en 9 de las 15 provincias del país. Camagüey (3 casos) encabezó la lista, seguida por Ciego de Ávila, Holguín, La Habana y Sancti Spíritus (2 casos cada una).

La revisión de los 15 feminicidios verificados en el primer semestre de 2025 muestra que la mayoría de las víctimas eran mujeres en edad reproductiva y que, en 11 casos, los agresores fueron parejas (3) o exparejas (8); se documentó además un feminicidio familiar (nieto-abuela) y en tres hechos la relación aún no se ha precisado. Para clasificar estos crímenes OGAT utiliza, ajustada al contexto cubano, la metodología del Ministerio de Igualdad de España (adoptada en 2022), que distingue feminicidios de pareja/ex-pareja, familiares, sexuales, sociales y vicarios, e incorpora el transfeminicidio, reconociendo a todas las mujeres trans asesinadas por razones de género, hayan o no cambiado su registro civil. A esta tipología OGAT y YSTCC añadió dos categorías clave: el feminicidio ginecobstétrico, que engloba muertes derivadas de negligencia o maltrato durante embarazo, parto o posparto, incluidos abortos inseguros, y el suicidio feminicida, concepto de Diana Russell que visibiliza a las mujeres que se quitan la vida como consecuencia directa de la violencia de género sostenida.

Desapariciones y riesgos agravados

Durante el mismo período, OGAT documentó 13 desapariciones de mujeres y niñas. De ellas, 11 han sido localizadas con vida, mientras que 2 continúan activas las alertas:

Luisa María Martínez Sansaricq, de 65 años, desapareció el 14 de febrero en el Reparto Antonio Guiteras (Bahía), en La Habana. Padece esquizofrenia y requiere tratamiento con trifluoperazina, medicamento cuya escasez agrava su condición. Fue vista por última vez con un vestido Malba, licra oscura, dos bolsos y chancletas. Esta desaparición fue verificada por Me Too Cuba.

Ante cualquier información, se puede contactar:

  • 58430687 Hijo julio Cesar 
  • 50522751 Hermana Elsa 
  • 59336203 Sobrina Naila 
  • 59336268 Hermana Daysi 

Doraiky Águila Vázquez, residente de Lawton, en La Habana, está desaparecida desde el 15 de marzo. Algunas versiones sugieren que sufrió un episodio de pérdida de memoria, aunque esta hipótesis no ha podido ser verificada por OGAT. Se le vio por última vez en la Calzada de 10 de Octubre con un vestido amarillo con flores rojas o rosadas.

Para brindar información, se puede contactar a los números:

  • 54236523 (Gustavo)
  • 76994590 (Teléfono fijo)
  • 59696001
  • 53179408
  • 76902129

Es alarmante que 5 de las desaparecidas eran menores de 15 años, y al menos 4 personas desaparecidas padecían trastornos psiquiátricos, lo cual aumenta su vulnerabilidad en un contexto de escasez de medicamentos y ausencia de protocolos oficiales de búsqueda inmediata.

Intento de feminicidio

El 29 de mayo, una agente de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) fue víctima de un intento de feminicidio en el boulevard de Camagüey, tras ser atacada por la espalda con un arma blanca. La gravedad del caso fue reconocida públicamente por medios estatales y por el primer ministro Manuel Marrero Cruz. Sin embargo, OGAT denuncia la doble moral institucional, que visibiliza casos vinculados a cuerpos de seguridad mientras silencia u obstaculiza la denuncia de la violencia que afecta al resto de las mujeres cubanas.

Hasta el momento se desconoce si el agresor era conocido de la víctima o no. Aunque algunas fuentes afirman que habían sido pareja. 

Violencia política por parte del régimen cubano 

En los primeros cinco meses de 2025 la violencia política en Cuba se ha mantenido latente, sobre todo, en la criminalización por parte del régimen de voces críticas, la persecución de manifestaciones pacíficas por parte de la ciudadanía y el hostigamiento a familiares de presos y presas políticas. A continuación, algunos hechos ilustrativos.

  • Alina Bárbara López y Jenny Pantoja. Tras ser golpeadas y detenidas el 18 de junio de 2024 cuando iban a una protesta pacífica, la Fiscalía de Matanzas las imputó en abril con desacato, desobediencia y atentado; pide cuatro y tres años de cárcel, respectivamente.
  • Arrestos sistemáticos de la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, solo por intentar manifestarse pacíficamente cada domingo. 
  • Uso político del Código de las Familias. Un artículo de Granma (15 de enero) firmado por la fiscal Diana R. Simón advirtió que padres que “rechacen el trabajo educativo inherente al Sistema Nacional de Educación” podrían perder la custodia de sus hijos, lo que convierte la patria potestad en mecanismo de coerción ideológica.
  • Sissi Abascal y Sayli Navarro. En el mes de enero le informaron a ambas que se les negaba los beneficios carcelarios a los que tenían derecho. A Sissi Abascal, se le negó una rebaja de 120 días en su condena y a Saylí Navarro no se le aprobó el cambio a un régimen de menor severidad.
  • Sayli Navarro y su madre, Sonia Álvarez. El 15 de abril, por quinta vez, Sonia Álvarez no pudo visitar a su hija—presa política condenada a ocho años por el 11J— en la cárcel La Bellotex (Matanzas). La Dirección Penitenciaria le negó la entrada por vestir de blanco, color emblemático de las Damas de Blanco.
  • Mayelín Carrasco. El 26 de marzo, esta madre de 47 años protestó sola en la plaza Ángel Fría, Río Cauto (Granma), por la crisis económica. Agentes de civil la detuvieron violentamente, pese al apoyo público que exigieron su liberación.
  • Caso Damir Ortiz Ramírez. El niño, evacuado a EE. UU. el 12 de marzo tras una campaña que recaudó 45 000 USD para su tratamiento de neurofibromatosis, falleció el 5 de abril en Miami. Su madre, Eliannis Ramírez, había sido hostigada desde que se manifestara ante el Ministerio de Salud (noviembre 2023). El 28 de marzo, la televisión oficial exhibió su caso sin consentimiento familiar, exponiéndola a mayor persecución.
  • Otro caso que refleja el impacto de la violencia política sobre las familias de personas encarceladas por motivos de conciencia es el de Zoila Esther Chávez Pérez, madre del escritor y preso político José Gabriel Barrenechea. Zoila falleció el 4 de mayo de 2025 en Encrucijada, Villa Clara, sin poder despedirse de su hijo, quien permanece encarcelado desde noviembre de 2024 por participar en una protesta pacífica contra los apagones en su localidad. A pesar de su estado crítico —cáncer metastásico y sin capacidad de hablar en sus últimos días—, las autoridades del penal La Pendiente le negaron a Barrenechea cualquier visita humanitaria, según testimonios citados por Alas Tensas. El jefe del centro penitenciario habría declarado que “el hijo verá a su madre cuando se muera”. Este ensañamiento ha sido denunciado como una forma de castigo colectivo, frecuente en el trato a familias de presos políticos en Cuba.

 

Durante los primeros cinco meses de 2025, el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba verificaron 15 feminicidios. Entre las víctimas destaca Yilianys Reyes Fundora, de 17 años, asesinada por su expareja el 27 de abril en Brasil (Esmeralda, Camagüey); deja una bebé de dos años.

Desde 2019 se han documentado 282 feminicidios, sin que el Estado despliegue políticas públicas efectivas de prevención ni reconozca la dimensión estructural de esta violencia.

Paralelamente, en 2025 se registraron 13 desapariciones de mujeres y niñas (dos sin resolver) y al menos un intento de feminicidio; la ausencia de protocolos oficiales sigue siendo la regla. Frente al discurso gubernamental, la campaña ciudadana #LoQueLaFMCNoQuiereQueSepas expuso, durante la CSW69, la brecha entre la propaganda sobre igualdad de la Federación de Mujeres Cubanas (brazo represivo del régimen) y la realidad que viven las cubanas.

La represión política también ha cobrado vidas: la presa política Yoleisy Oviedo Rodríguez (44 años) murió en el Campamento de Trabajo Forzado El Guatao tras no recibir asistencia médica; estaba encarcelada desde 2022 por protestar pacíficamente.

Por otro lado, aunque el Gobierno prometió al Vaticano excarcelar a 553 reclusos, solo 231 eran presos políticos y algunos ya han sido revocados y devueltos a prisión como son los casos de José Daniel Ferrer, Félix Navarro y Jaime Alcides Firdo Rodríguez, confirmando la criminalización persistente del disenso.

La crisis socioeconómica agrava la carga de las mujeres. Datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) publicados el 31 de marzo revelan que, al cierre de 2023, el 27,7 % de las cubanas de 15 años o más se dedicaban exclusivamente al trabajo doméstico no remunerado, frente a apenas 0,8 % de los hombres; en zonas rurales, la proporción femenina sube a 34,1 %.

La combinación de feminicidios, desapariciones, represión y sobrecarga doméstica evidencia la urgente necesidad de políticas integrales, la participación ciudadana en la lucha contra todas estas violencias y del fin de la impunidad institucional.

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