Informe Anual de Feminicidios en Cuba 2023 (marzo de 2024)

89 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 2023 frente a la pasividad de las instituciones cubanas.

Observatorio de Género de Alas Tensas

La violencia dirigida contra mujeres y niñas constituye una de las violaciones más ampliamente extendidas de los derechos humanos a nivel mundial. La violencia de género o violencia machista engloba una serie de actos violentos generalizados, sistemáticos y arraigados culturalmente, derivados de siglos de discriminación y desigualdad entre los géneros.

El feminicidio es la manifestación más extrema de la violencia machista. Según ONU Mujeres, se refiere al «asesinato intencional de una mujer por el hecho de serlo», aunque también puede definirse de manera más amplia como cualquier asesinato de mujeres o niñas por motivos de género.

La observación de las violencias machistas, incluidos los feminicidios, es crucial en la lucha por su erradicación, porque el primer paso para abordar un problema es reconocerlo, lo cual implica demostrar su existencia. Los observatorios de género ofrecen una visión de la violencia basada en datos que muestran la magnitud y las características de estos fenómenos, permitiendo una comprensión más profunda de sus causas y consecuencias.

Este cuarto Informe Anual del Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) (del que compartimos en este artículo sólo un resumen) busca evaluar la puesta en práctica del marco normativo del Estado cubano, que cuenta con al menos siete documentos que abordan, de algún modo, la violencia de género. Por ejemplo, la Constitución de la República, El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), La Estrategia Integral de prevención y atención a la violencia de género y la violencia en el escenario familiar, el Código de las familias, entre otros. También busca sensibilizar a la población a través de análisis estadísticos e información basada en datos, y compartir buenas prácticas en la lucha contra todas las formas de violencia de género. 

Con el objetivo de mapear de forma cada vez más completa la situación de los feminicidios de mujeres cubanas, incorporamos en este informe novedades como la tipología de feminicidio ginecobstétrico y el subregistro de las cubanas fallecidas por esta causa en el exterior.  

Los datos de 89 feminicidios sucedidos en Cuba en 2023, junto al de 10 crímenes de cubanas sucedidos fuera de la isla, fueron denunciados por medios de prensa independientes, ciudadanía y activistas, y verificados con fuentes comunitarias por el esfuerzo conjunto de OGAT y Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC).

El total de mujeres víctimas mortales a causa de la violencia machista, sólo en territorio cubano, desde 2019 hasta el 5 de marzo de 2024 es de 217.  

Ilustración de Natalí Cardet Ricardo para Informe de OGAT.

Contexto cubano

¿Qué cifras ha dado el gobierno?

El gobierno cubano, junto a sus organizaciones y medios de prensa afines, han ofrecido a lo largo de 2023 cifras dispersas y ambiguas sobre los feminicidios sucedidos en la isla, sin hacer mención en ninguno de los casos de la metodología que se emplea para realizar el registro, y en buena parte de ellos, sin hacer referencia, siquiera, a las fuentes usadas. 

Quizás el dato más alarmante a la vez que arbitrario que el Estado cubano ofreció en este 2023 fue el referido durante el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el mes de diciembre. Según las autoridades cubanas hasta el mes de octubre de 2023 tuvieron lugar “117 hechos por muerte violenta de mujeres”. 

De acuerdo con un reporte del diario Granma, la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda, fue la encargada de dar a conocer la cifra de “muertes violentas de mujeres”, siendo las provincias de Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo donde más feminicidios se produjeron.

Estos crímenes, según la fiscal general, dejaron a unos 70 niños y adolescentes huérfanos de madre y en el 75% de los casos ocurrieron en el interior de las viviendas compartidas por víctima y victimario.

El clima de violencia e inseguridad que viven las mujeres en Cuba afecta actualmente a 9.579 familias, en las que conviven 16.116 mujeres y niñas, según datos ofrecidos en la misma reunión por Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la FMC. 

En ese sentido, la funcionaria cubana dijo que “de las personas del sexo femenino mayores de 15 años que viven en situación de violencia, el 60% es negra y mulata, y son menores de 35 años con promedio de escolaridad de 9no. grado. Una parte de ellas se encuentran desvinculadas del trabajo o son amas de casa”, sin mencionar más elementos importantes del estudio como la muestra seleccionada.

Tras la presentación de estas cifras, un grupo de organizaciones de la sociedad civil entre las que se encontraba Ogat y YSTCC, firmaron el comunicado “Carta abierta a las autoridades cubanas. Contra la impunidad de la violencia feminicida y por la transparencia” donde se expresaron varias interrogantes:

“¿Por qué han sido tan reticentes en poner en marcha una Ley Integral contra la Violencia de Género, si conocían y tenían cuantificado el problema, aún con los sesgos que identificamos en su falta de transparencia metodológica? ¿Por qué han permitido el coste en vidas que deja atrás secuelas personales y familiares muy difíciles de superar? ¿Por qué no implementan medidas efectivas de prevención como comisarías especializadas, fiscalías de género, refugios, protocolos integrales y sus programas antirracistas?¿Por qué insisten en nombrar femicidios a los feminicidios, si su actuación ha sido cómplice?”.

Activistas feministas y miembros de la sociedad civil cubana manifestándose en Madrid durante el 8M.

Trabajo de la sociedad civil 

No es paradójico afirmar que el movimiento contra la violencia de género se ha fortalecido considerablemente en 2023, mientras los crímenes de odio contra las mujeres en la Isla se agravaron, pues Cuba es el país de América Latina donde más han aumentado (en un 150%) los crímenes marcados por la violencia machista respecto al pasado año 2022, de acuerdo con el Mapa de Feminicidios de América Latina del que OGAT y YSTCC forman parte.

Mientras tanto, la actuación del Estado para enfrentar este problema ha sido casi nula, pese a que, debido a la presión ejercida por los observatorios de violencia de género y el activismo feminista, las autoridades tuvieron que reconocer, aunque tímidamente, la crisis de violencia machista que hay en el país. 

Un ejemplo exitoso del trabajo de la sociedad civil es la revocación de la sanción de tres años y cuatro meses de limitación de libertad impuesta inicialmente al músico Fernando Bécquer. 

En 2022, Bécquer fue declarado culpable por abusar sexualmente de decenas de mujeres, y debía cumplir su sanción sin internamiento. Sin embargo, un grupo de textos misóginos burlándose del feminismo y de las mujeres cubanas, publicados en las redes sociales por el cantautor, obligó a las autoridades a tomar medidas más drásticas, por lo que pasó a cumplir su condena “en régimen interno en un establecimiento penitenciario”.

La presión de las feministas, de los medios independientes y de un efecto MeToo sin precedentes en la población en general, hizo que la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se pronunciara de forma directa, por primera vez, desde que se conocieron las agresiones sexuales del trovador en 2021.

En esta ocasión, la organización oficialista condenó las declaraciones de Fernando Bécquer por considerarlas “altamente violentas contra las mujeres cubanas” y “una burla a la justicia por parte de una persona que ha sido declarada culpable por violencia sexual”, por lo cual denunció que el músico “actúa con total impunidad”.

Por otro lado, en febrero de 2023, una decena de organizaciones de la sociedad civil cubana, entre las que se encuentra OGAT, la Red Femenina de Cuba, YSTCC, Cubalex, entre otras, realizaron un llamado ciudadano para que se declarase un Estado de Emergencia por violencia de género, luego de que fueran reportados al menos tres feminicidios en la primera semana del mes de febrero. 

El texto, titulado “Nos están matando”, realizado a raíz del feminicidio de la adolescente Leydi Bacallao perpetrado en una estación de policía a donde fue a refugiarse, es el tercer llamado de alerta emitido por las organizaciones cubanas debido a la violencia de género en la Isla. Los anteriores fueron lanzados en 2021 y 2022.

Ileana Álvarez junto a integrantes de la Red Femenina de Cuba. Foto: Cortesía de Frisia Batista

Por otro lado en Madrid, en el mes de marzo, cubanos y cubanas se unieron al desfile por el Día Internacional de la Mujer, con consignas y carteles reivindicativos en favor de la libertad de las presas políticas cubanas. Y, además, denunciaron la pasividad del régimen ante la violencia de género y los feminicidios en la Isla y exigieron la inmediata liberación de las presas políticas. En contraste, el mismo 8 de marzo en Cuba se vivió otro episodio represivo, cuando un grupo de mujeres que tuvo la iniciativa de leer los nombres de las asesinadas por la violencia machista en varios puntos de La Habana, denunciaron haber sido acosadas y vigiladas por agentes de la Seguridad del Estado. 

«¿Tanto miedo por 8 personas?» escribió en su perfil de Facebook Sabina Je, una de las protagonistas de este homenaje colectivo y luego responsabilizó a la Seguridad del Estado cubano por cualquier cosa que les sucediese.

Otros tres eventos de importancia sucedidos este año fueron la participación de OGAT en las pre-sesiones del Examen Periódico Universal de Cuba; la solicitud formal de una Ley Integral contra la violencia de Género en la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (ANPP) desde organizaciones de la sociedad civil, y la entrega de una serie de peticiones al mismo Parlamento Cubano, en el marco de su período legislativo 2023-2028, por parte de activistas de la comunidad LGBTTTIQA+ en Cuba. 

Metodología

OGAT contabiliza los feminicidios de acuerdo con la metodología anunciada por el Ministerio de Igualdad de España en diciembre de 2021 y empleada en España desde 2022, por considerarla la más completa y justa para la documentación de feminicidios. 

Esta metodología establece, además del feminicidio de pareja y expareja, otras tipologías como el feminicidio sexual, social, y familiar y el feminicidio vicario. Además, OGAT ha decidido este año añadir una nueva tipología: el feminicidio ginecobstétrico. Esto contribuye a crear un retrato más real de la violencia machista y sus consecuencias en las familias y la sociedad, fomenta posibles políticas de prevención y de reparación de las víctimas, sobrevivientes de la violencia y de sus familiares.

Transfeminicidio

Según esta nueva metodología del Ministerio de Igualdad, los asesinatos de mujeres trans se contabilizan como feminicidios cuando, aparte de transfobia, el asesinato contiene ese componente de misoginia que caracteriza a los feminicidios. Aunque España aún no tienen claridad con respecto a qué mujeres trans registrar, OGAT documenta todos los transfeminicidios independientemente de que la mujer trans haya cambiado de género en el registro de manera oficial o no.

El 2023 OGAT y YSTCC han verificado su primer transfeminicidio, categorizado como feminicidio de pareja o expareja, que se produjo el 17 de junio de 2023 en la ciudad de Camagüey. La mujer asesinada fue Samy Despaigne, conocida como La Loba, quien fue asesinada por su expareja, según informaron activistas y periodistas de la comunidad LGBTTTIQA+.

La activista trans Kiriam Gutiérrez escribió en su perfil de Facebook que la ex pareja de Samy “en reiteradas ocasiones habría querido retomar la relación y no salir de su vida”.

OGAT también registró, el 4 de noviembre de 2023, una agresión grave a la joven trans Roxana Suárez en la ciudad de Cárdenas, en Matanzas. La noticia fue divulgada en redes sociales por Yoelkis Torres Tapanes, coordinador General del proyecto AfroAtenas – Callejón de las Tradiciones.

Aunque no se llegó a conocer la identidad del agresor, desde OGAT consideramos que se trató de un intento de feminicidio por lo brutal de la agresión, el ensañamiento y el tipo de lesiones que fueron descritas.

Estos feminicidios e intentos de feminicidios muestran características propias de la violencia machista (relación de poder desigual en la pareja, ensañamiento) a la vez que revelan el papel fundamental del activismo LGBTTTIQA+ para denunciar y verificar los casos de violencia por transmisoginia.

Además de Samy Despaigne, otras dos mujeres trans cubanas fueron asesinadas a causas de la violencia machista fuera de Cuba: Anna Hernández en Atenas, Grecia, y Savannah Ryan Williams en Mineápolis, EEUU. 

También incorporamos en la categoría de caso dudoso a Flavia Herrera, conocida como La Veneno, una mujer trans de 30 años de Caibarién, que murió el 22 de junio de 2023 en La Habana, presuntamente a causa de un paro respiratorio mientras le inyectaban silicona.

Nueva tipología: feminicidio ginecobstétrico

A comienzos de 2024, OGAT, junto con YSTCC, decidió añadir el feminicidio ginecobstétrico como tipo de feminicidio. 

Esta inclusión ha impulsado debates teóricos y ajustes metodológicos en estrecha colaboración con YSTCC. Ambos observatorios se han comprometido a una evaluación continua de esta metodología, adaptándola progresivamente a la realidad de los casos de feminicidio en Cuba, con el fin de promover una mayor justicia y reparación para las víctimas.

Entendemos el feminicidio ginecobstétrico como el asesinato de una mujer que se genera en el ámbito de los servicios de salud y que consiste en cualquier acción u omisión, por parte del personal de salud, durante el embarazo, parto y posparto. Se incluyen muertes por complicaciones derivadas de abortos y partos clandestinos y/o inseguros.

Por tanto, decidimos incluir el feminicidio de Anuvis de la Caridad Delgado Acosta, de 27 años, que falleció el 28 de septiembre de 2023 por complicaciones derivadas del parto y la violencia obstétrica que sufrió en el hospital provincial Abel Santamaría de Pinar del Río, donde le habían practicado una cesárea diez días antes. 

Como señalamos en un comunicado conjunto con YSTCC, fueron reportes recientes de casos reales en Cuba de muerte derivada de violencia obstétrica la razón que nos llevó al debate necesario sobre cómo registrar estas situaciones en el contexto cubano.

Es importante señalar que la penalización del aborto y la imposibilidad de acceder a este en condiciones seguras ha llevado a un gran número de mujeres a recurrir a métodos y procedimientos de manera insegura e insalubre. Asimismo, las mujeres siguen muriendo como consecuencia de un menor índice de información y atención médica ante el desarrollo de fibromialgia, cáncer ovárico y uterino, entre otras enfermedades que atañen principalmente a las mujeres. Otras mueren como consecuencia de shock tóxico por el uso de productos menstruales, así como por la complicación, colapso o reacciones adversas ante el uso de anticonceptivos sobre cuyos efectos secundarios y riesgos pocas veces se les informa.

Manifestaciones en homenaje a Anna Ivankova en Grecia. Imagen: Facebook

Feminicidios de mujeres cubanas fuera de las fronteras de Cuba

Aunque OGAT no dispone de recursos para poder documentar de forma sistemática los feminicidios de mujeres cubanas producidos fuera de la Isla, junto con YSTCC, logró verificar 10 feminicidios de cubanas en el exterior, de los cuales 2 fueron transfeminicidios.

El primero de los casos registrados en 2023 fue el de la cubana Rachel Ruíz-Izquierdo, de 25 años de edad, que el 4 de enero fue asesinada en Las Vegas, Estados Unidos, con arma de fuego portada por su expareja, quien luego se suicidó.

Uno de los casos que tuvo más repercusión mediática fue el feminicidio de la mujer trans cubana Anna Hernández, que fue asesinada en el mes de julio de 2023 en su vivienda en Atenas, Grecia, a manos de un conocido, lo que desató una ola de protestas contra la transfobia y la violencia machista en el país europeo.

Otro de los feminicidios de cubanas en el exterior incluidos en el reporte fue el que tuvo lugar el 1 de septiembre en Miami, cuando la maestra María Cruz de la Cruz, de 51 años de edad, fue asesinada a tiros por su esposo.

Las plataformas feministas también registraron el caso de Savannah Ryan Williams, una mujer trans de origen cubano que fue asesinada por un disparo en la cabeza en Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos, propinado por un hombre con el que acababa de mantener relaciones sexuales.

Otro caso que tuvo bastante repercusión en Miami fue el del matricidio sufrido por Irina García, de 39 años, quien fue asesinada el 8 de octubre con arma blanca por su hijo Derek Rosa, de 13 años, en su hogar en Hialeah, Miami.

Debido a la falta de capacidades y recursos para verificar los feminicidios de cubanas en el exterior, estos feminicidios son documentados exclusivamente a partir de reportes de prensa y materiales de redes sociales, a diferencia de los feminicidios cometidos en Cuba, donde sí se verifican los casos de forma directa con familiares o conocidos de las víctimas.

8M en Madrid 2024. Foto: Alas Tensas

Subregistro

La procedencia de nuestras estadísticas, obtenidas a través de nuestra red de observadoras y la colaboración con otras plataformas feministas independientes, medios y periodistas independientes, nos muestra un panorama limitado en comparación con la posible magnitud de los feminicidios en Cuba. Los observatorios y sus redes de observadoras operan con recursos escasos y la criminalización por parte del gobierno, lo que sugiere que los números reportados son significativamente menores que la realidad.

Aunque en 2023 hemos observado un notable aumento en las cifras de feminicidios verificados por OGAT, debido a nuestro mayor alcance, es crucial destacar que aún nos enfrentamos a un subregistro significativo. Es evidente que los verdaderos índices de feminicidios en Cuba son mucho más elevados y solo se revelarán cuando exista una mayor transparencia en la información y se permita a las plataformas feministas operar con libertad para llevar a cabo sus registros de manera más efectiva.

Análisis de los datos obtenidos

Tipos de feminicidios

En el año 2023, se documentaron un total de 89 feminicidios, de los cuales un 85,39% (76 casos) fueron perpetrados por parejas o exparejas de las víctimas. Este tipo de feminicidio sigue siendo predominante, evidenciando las profundas desigualdades de poder arraigadas entre los géneros en las relaciones de pareja. Estos crímenes reflejan el impacto del machismo en la sociedad, donde se perpetúa la noción de posesión de los hombres sobre las mujeres en el ámbito de las relaciones afectivas e íntimas.

Análisis de los tipos de feminicidios en 2023.

Sin embargo, es importante destacar que, además de los feminicidios cometidos por parejas o exparejas, también se han identificado otros tipos de feminicidios, como los de carácter sexual (5), social (4), familiar (3),  y también un caso de feminicidio ginecobstétrico, una categoría recientemente añadida. Esta diversidad de tipos y contextos en los que se perpetran los feminicidios resalta la complejidad del problema y la urgente necesidad de abordarlo desde una perspectiva integral.

Relación del victimario con la víctima

Este análisis, que guarda estrecha relación con el anterior, confirma una vez más la estrecha relación entre el tipo de feminicidio y el vínculo con el agresor. Durante el último año, se evidencia que más de dos tercios de los feminicidios fueron cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas, representando específicamente 76 de los 89 casos registrados.

De estos, 42 feminicidios fueron perpetrados por exparejas, mientras que 34 fueron cometidos por parejas actuales. Por otro lado, la categoría de «conocidos» (6 casos) mayormente involucra hombres del entorno comunitario, mientras que la categoría «familiar» (3 casos) agrupa a hombres del círculo familiar de la víctima. En 2 casos, no se ha podido determinar la relación con certeza.

Es importante señalar que el feminicidio ginecobstétrico se ha incluido en la categoría de «Otros», donde la institución de salud se identifica como el responsable directo de la muerte de la mujer.

Feminicidios por provincias

Siguiendo la tradicional división de Cuba en tres grandes zonas, observamos que en la región occidental se registraron 37 feminicidios, 19 en la región central y 33 en la región oriental.

El listado lo encabeza La Habana, la capital del país y la provincia más densamente poblada, con un total de 11 feminicidios. Le siguen Matanzas y Santiago de Cuba, ambas con 9 casos, mientras que Holguín y Granma reportaron 8 feminicidios cada una. Por otro lado, la provincia con menos feminicidios verificados fue Cienfuegos, con solamente 2 registrados, en el caso del municipio especial Isla de la Juventud no pudimos verificar ningún feminicidio, lo que no niega que puedan haber ocurrido.

Feminicidios por provincias en 2023.

Feminicidios por mes

En lo que se refiere al mes en el que se cometieron los feminicidios, podemos observar que en todos los meses se verificó al menos un feminicidio, existiendo algunos meses como junio (14) y octubre (11) donde se registraron la mayor cantidad de feminicidios, para un promedio de más de tres feminicidios por semana en el caso de del mes de junio.

Hay que señalar que, en comparación con el año 2022, notamos un patrón, pues fueron precisamente los meses de junio (6) y octubre (6) donde ocurrieron la mayor cantidad de crímenes machistas.

Espacios donde se cometieron los feminicidios

Sobre la ubicación espacial de los feminicidios, OGAT pudo establecer que 70 de los 89 feminicidios verificados este año se cometieron en el hogar de las víctimas, confirmando un año más que el lugar más peligroso para las mujeres es su propia casa.

Hay que añadir el caso de la adolescente asesinada en una estación de policía, y otra muerte machista que sucedió en una institución penitenciaria (granja), lo que evidencia la desprotección de las mujeres por parte del Estado, que incluso en instituciones donde deberían sentirse seguras son asesinadas.

Edades de las víctimas

En cuanto a las edades, resalta la predominancia de mujeres entre 31 y 45 años, con un total de 39 víctimas en ese grupo etario. También es notable la presencia de 3 adolescentes entre las víctimas, así como el caso de la niña Kamila Melit Alonso, víctima de un feminicidio familiar perpetrado por su madre y su padrastro.

Es relevante mencionar que en el grupo de mujeres mayores de 60 años se registraron tres casos, incluyendo un feminicidio de tipo sexual. Por otro lado, podemos constatar que los feminicidios se producen en todas las franjas de edad.

Víctimas con personas dependientes

Los feminicidios no solo impactan directamente a las mujeres asesinadas, sino que también afectan a familias enteras, con consecuencias para las personas dependientes de la víctima, como sus hijos menores de edad o padres ancianos bajo su cuidado.

De los 89 feminicidios registrados en 2023, aunque en 4 casos no se pudo obtener el dato, se puede afirmar que la mayoría de las mujeres asesinadas (68 en total) tenían personas dependientes, principalmente hijos. Según los registros de OGAT y YSTCC, el número total de personas dependientes que perdieron el cuidado debido a los feminicidios machistas asciende a 126.

Victimarios con antecedentes de violencia

OGAT se esfuerza por verificar siempre los antecedentes de violencia machista de cada agresor y la existencia de denuncias previas, consciente de las dificultades que plantea la falta de transparencia de los organismos jurídicos, policiales y legales en Cuba. A pesar de estas problemáticas, hemos intentado confirmar al menos si hubo denuncias previas.

En 2023, OGAT constató que en 12 casos había denuncia previa por violencia machista, y que, de haber actuado la policía con los debidos protocolos, se hubiera podido evitar el feminicidio. Sin embargo, en 48 casos, debido a la falta de transparencia, no se pudo verificar esta información.

Además de los 89 feminicidios analizados en este informe, los observatorios de OGAT y YSTCC también identificaron 9 intentos de feminicidio, 2 asesinatos de hombres por motivos de género y 5 casos que requieren acceso a la investigación policial. Estos últimos casos son los de Yailén Bodaños Morales (Matanzas), Miriam Insern Mompié (Manzanillo), Flavia Herrera Rodríguez (La Habana), Elba Yipsi Pérez Álvarez (Santiago de Cuba) y Yaidelin Figueredo, conocida como Negrita (Granma).

Estas cifras subrayan la importancia de los análisis estadísticos exhaustivos en la identificación y comprensión de la violencia de género en todas sus formas, así como la necesidad de una respuesta integral y eficaz para abordar este grave problema social.

Gráficos del Informe de Feminicidios en Cuba en 2023:

CONCLUSIONES

El análisis de la situación de los feminicidios en Cuba en 2023 revela que el Estado continúa sin desarrollar una estrategia integral para combatir la discriminación contra las mujeres, y que la “voluntad política” que refrenda en su marco legal no se traduce en acciones ni suficientes ni eficaces para prevenir la violencia de género. El punitivismo populista que enarbolan las instituciones públicas, unido a la falta de transparencia y a la criminalización de la sociedad civil, a quien no se le permite asociarse, manifestarse o expresarse libremente, inciden en el aumento de los feminicidios, de la persecución política y colocan a las mujeres, las niñas y a la comunidad LGBTTTIQA+ en mayor grado de vulnerabilidad.  

En el I Taller Parlamentario por la Igualdad de Género, celebrado en julio de 2023, en el que participaron alrededor de 50 diputados cubanos, la investigadora del Centro de Estudios de la Mujer, Mayda Álvarez, compartió algunos de los desafíos en la puesta en práctica del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres. Recuérdese que el PAM “constituye la piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres”. 

“Se ha reconocido que no todos los organismos han elaborado la Estrategia de Género con su plan de acción específico, ni el Protocolo para la prevención y atención a la violencia de género, como vías para su implementación. Pero además, aún no hay suficiente conocimiento entre los directivos sobre los documentos normativos, no hay seguimiento ni evaluación sistemática del cumplimiento de sus medidas y acciones y persiste una inestabilidad en el trabajo relativo a la igualdad de género”. 

La muestra más clara de estas importantes deficiencias de un Decreto presidencial firmado en marzo de 2021, están en las propias estadísticas, 89 mujeres fueron asesinadas en 2023. Y esta inmovilidad se hace más alarmante ante las propias cifras oficiales: 16 116 mujeres y niñas viven actualmente en situaciones de violencia de género.

Un dato llamativo en este sentido fue el proporcionado por Mayra Díaz García, especialista de prevención y trabajo social de la Federación de Mujeres Cubanas, en el canal de televisión Cubavisión Internacional. En una emisión del programa «En buen cubano», dedicado a la lucha contra la violencia de género, y transmitido el pasado 31 de enero, Mayra Díaz afirmó que la Consejería Nacional atendió a un total de 130 o 140 personas en 2023, una cifra ínfima y muy semejante a la ofrecida por la plataforma independiente YSTCC, que en el mismo año atendió a 118 mujeres a través de su “Línea de Apoyo” con recursos mínimos y bajo presión del gobierno. 

Feminicidios en Cuba desde 2019.

Frente a esta contradictoria realidad, el gobierno destina cuantiosos recursos para hostigar a todo el activismo independiente, incluyendo el feminista, con leyes como el Decreto – Ley 370, la ley 88, el Decreto-Ley 35 y la mayoría de los artículos del nuevo Código Penal. En el informe “Derecho a la libertad de asociación” presentado en febrero de este año, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por una coalición de 13 organizaciones internacionales y de la sociedad civil independiente de Cuba, entre las que se encuentra OGAT, se explicita este aumento de la persecución política. Según este informe solo entre 2022 y 2023 se registraron 5.685 actos de represión estatal contra la población. 

Exiliadas cubanas en la manifestación del 8M en Madrid. Foto: Alas Tensas

Además, “con especial preocupación evidenciaron la situación de las mujeres que forman parte de organizaciones o participaron en protestas y manifestaciones sociales, y que el Estado reprimió. La organización Justicia 11J, documentó 289 protestas públicas entre el inicio de 2022 y finales de 2023, y la detención de al menos 311 mujeres en relación con protestas, desde el 11 de julio de 2021. De ellas, 72 permanecen detenidas en condiciones deplorables y con sus derechos vulnerados”. 

Demandas y recomendaciones 

Estas recomendaciones y demandas (muchas de ellas presentes en nuestro informe anterior) son resultado de los distintos llamados y comunicaciones conjuntas que hemos realizado en 2023 y en años previos, pero que al ser desoídos seguimos exigiéndolos:

  • Establecer de inmediato y sin condicionamientos el derecho de reunión, asociación, y manifestación no solo para las mujeres que luchan contra la violencia de género y las asociaciones feministas cubanas que son criminalizadas, sino para todos los ciudadanos cubanos.
  • Liberación inmediata de las presas y los presos políticos cubanos.  
  • Implementación de protocolos integrales de prevención y atención a las personas afectadas por la violencia de género.
  • Acceso a las cifras oficiales de asesinatos para poder determinar la real dimensión de los feminicidios.
  • Aprobar una Ley Integral contra la Violencia de Género en Cuba, que se elabore con la participación del activismo feminista.
  • Incorporar el feminicidio como delito en el Código Penal.
  • Garantizar con mecanismos efectivos el acceso al empleo, la salud, la educación y la justicia de las personas trans, mujeres afrodescendientes, de zonas rurales y personas con discapacidad.
  • Fomentar una perspectiva de justicia y reparación.
  • Atención especializada y temprana a agresores.
  • Establecimiento inmediato de protocolos con perspectiva de género, ante las desapariciones de niñas y mujeres, que incluyan la participación de la comunidad y medios públicos de prensa, los órganos policiales.
  • Elaboración y aplicación, llegado el caso, de una Declaración de Estado de Emergencia ante el aumento de casos de violencia género en el país.
  • Crear una red de refugios para mujeres víctimas de violencia machista con todas las garantías de seguridad y personal cualificado para atender estos casos, como forma de salvaguardar la vida.
  • Establecimiento de una línea ESPECIALIZADA para víctimas de violencia machista que active un plan de apoyo para las mujeres que hagan uso de ella.
  • Plan educativo de género transversal a todas las instituciones del Estado, comenzando por las que trabajan de manera cercana con sobrevivientes de la violencia machista y sus familiares.

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