Donaida Pérez, primera mujer revocada tras excarcelaciones de presos políticos cubanos en 2025
La activista cubana y sacerdotisa yoruba Donaida Pérez Paseiro ha sido devuelta a prisión tras la revocación de la libertad condicional que le fue otorgada en enero de 2025. En esa fecha, el régimen cubano había anunciado la excarcelación anticipada de 553 personas sancionadas, tras conversaciones con el fallecido Papa Francisco.
Entre ellos fueron beneficiados al menos 200 presos políticos, aunque el régimen no reconoce que en Cuba haya personas privadas de libertad por razones políticas.
Pérez Paseiro, sancionada a ocho años por los delitos de desorden público, desobediencia, desacato y agresión tras su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, se convierte ahora en la primera mujer en ser revocada a prisión tras ese paquete de excarcelaciones. Su caso se suma al de otros opositores como José Daniel Ferrer, Félix Navarro y Jaime Alcides Firdó Rodríguez, quienes también han sido devueltos a centros penitenciarios en las últimas semanas.
Justificaciones del régimen
El Tribunal Provincial Popular de Villa Clara, en una nota oficial publicada en su página de Facebook este 11 de junio, explicó que “en el mes de enero del presente año se le concedió el beneficio de excarcelación anticipada a la ciudadana Donaida Pérez Paseiro, como parte de las 553 personas sancionadas que fueron incluidas en esta decisión”. La institución, brazo represivo del régimen, recordó que, según el artículo 146.1 de la Ley No. 152 de 2022 de Ejecución Penal en Cuba, la libertad condicional implica un período a prueba “por un término igual al resto de la sanción que quede por extinguir”.
El tribunal añadió que el juez encargado del control e influencia de personas sancionadas en libertad del municipio de Placetas solicitó la revocación del beneficio debido a “incumplimiento de las obligaciones, esencialmente en el ámbito laboral, y por no acudir a la citación del juez de ejecución”. Tales acciones —afirman las autoridades— constituyen violaciones de los artículos 149, 150 y 172 de la mencionada ley, así como del artículo 128.1 del Decreto Ley No. 74 de 2023, que regula su aplicación.
Activismo y represalias
Desde su excarcelación, Donaida Pérez había mantenido una postura crítica en el ámbito público, como defensora de los derechos humanos que es.
En abril de 2025, denunció públicamente que estaba siendo hostigada por su labor como activista, particularmente por su liderazgo en la campaña internacional #NoDejemosMorirALoreto, centrada en exigir la liberación de su esposo, el preso político Loreto Hernández. Hernández, también líder religioso.
Loreto está encarcelado desde 2021 y se encuentra en un delicado estado de salud sin recibir atención médica adecuada. Amnistía Internacional lo declaró prisionero de Conciencia.
La persecución contra Donaida y su familia, llevó incluso al régimen a prohibirle la salida a Bogotá, el pasado 26 de mayo, donde tenía previsto participar en un evento convocado por la Organización Demócrata Cristiana de América. Según relató a Martí Noticias, un agente de la Seguridad del Estado le indicó que “ellos no iban a permitir que yo hablara mal de la revolución ni de cómo ellos trataban a los presos contrarrevolucionarios y mucho menos a promover la campaña #NoDejemosMorirALoreto”.
Criminalización persistente del disenso
El caso de Donaida Pérez refleja con nitidez el desamparo jurídico en el que se encuentran las personas excarceladas por motivos políticos en Cuba. Aunque se les concede libertad condicional, continúan bajo estricta vigilancia y expuestas a medidas punitivas si mantienen una postura crítica o visibilizan casos de violaciones de derechos humanos.
Además, su revocación confirma que el gesto del régimen de liberar parcialmente a ciertos opositores no supuso un cambio real de política, sino más bien una estrategia momentánea de descompresión ante presiones internacionales.
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